Bajo el reinado de Luis XVI, los administradores generales encargados de recaudar impuestos recomiendan al rey construir alrededor de París una muralla de 24 kilómetros con 55 puntos de entrada, para permitir el cobro de tasas a las mercancías. 

Se trata del proyecto arquitectónico y urbano más ambicioso del Antiguo Régimen. El arquitecto Claude-Nicolas Ledoux (1743-1794) traza los planos y el alzado del conjunto. En marzo de 1785, proyecta añadir a esta barrera, denominada «del Infierno» (d’Enfer), dos pabellones simétricos de planta rectangular, instalados cara a cara a ambos lados de la Route d’Orléans. El arquitecto se inspira en los propileos de la Grecia antigua, especie de puertas o vestíbulos monumentales que marcaban la entrada a un santuario. Este impresionante referente urbano evocaba el poder del Estado a todas aquellas personas que franqueaban la barrera y abonaban los derechos de acceso. 

Los dos pabellones se edificaron en cuatro plantas: planta baja, entresuelo, primera planta y ático. En la fachada principal, a lo largo de la Route d’Orléans, una escalinata central daba acceso al porche de tres arcos apoyados en columnas toscanas sin base y con fustes que alternaban tambores cilíndricos, lisos y cúbicos; estos últimos se prolongaban en los almohadillados resaltados de la planta baja. La arcada central formaba una serliana (vano o hueco central acabado en arco de medio punto, flanqueado por dos vanos laterales adintelados). El único friso esculpido, obra de Jean-Guillaume Moitte (1746-1810), muestra un elegante decorado de figuras femeninas vestidas al estilo antiguo que sostienen medallones con los escudos de armas de las ciudades conectadas con la Barrera del Infierno. La cubierta era de pizarra. 

Símbolo del poder real y de la desigualdad de los impuestos, las barreras fueron los primeros objetivos de los levantamientos revolucionarios de julio de 1789. El 13 de julio, se saqueó e incendió la «Barrera del Infierno». Un informe fechado en enero de 1790 revela que esta Barrera, que adopta el nombre de «Barrera de la Igualdad», se reconstruye para alojar a los empleados y para recuperar la actividad de fielato. Estos planos, fechados en 1790-1791, se conservan en la Biblioteca Histórica de la Villa de París. 

Los impuestos de entrada a las ciudades se eliminaron en mayo de 1791 y se restablecieron en octubre de 1798. Más tarde, se llevarían a cabo diversas transformaciones sucesivas. Por ejemplo, la verja que bloqueaba el paso en la Route d’Orléans fue modificada; los pabellones vieron modificado su uso. En la década de 1820, el edificio Este se convirtió en caserna para alojar a los destacamentos de la guardia municipal y de la gendarmería departamental. Entonces, los empleados del fielato solo ocupaban el pabellón Oeste. 

En la década de 1840, la cobertura de pizarra de los edificios se sustituyó por una cubierta de cinc. 

En 1860, París se amplía y anexiona los suburbios y algunos municipios de los alrededores. El fielato se traslada a las entradas de las fortificaciones de Thiers, construidas entre 1841 y 1844. En 1860, se derriban rápidamente las murallas de Ledoux para crear una avenida circular. 

En 1867, la Villa de París decreta la instalación en el pabellón Oeste del Servicio de la Vía Pública de la Villa de París (completado más tarde con el Laboratorio de ensayos de materiales) y del Servicio de Inspección General de Canteras. El pabellón Este estuvo ocupado por la guardia de París hasta 1888, fecha en la que se instala en él el Servicio de Canteras. A partir de 1887, se construye una plaza. 

Tras la movilización de la Commission du Vieux-Paris en favor de la conservación de los dos pabellones, la antigua «Barrera del Infierno», así como las otras barreras todavía existentes (las rotondas de La Villette y del Parque Monceau, la antigua barrera del Trône) se declaran monumentos históricos por un decreto con fecha del 13 de abril de 1907. 

Extractos del estudio histórico y patrimonial, enero de 2016, Artene Architecture, Christophe Batard, arquitecto en jefe de monumentos históricos, a cargo de la restauración. 
 

 

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